Desde Rosado & Asociados queremos tratar en esta ocasión de informar a todos nuestros seguidores de la probabilidad de que tengan incluida en sus hipotecas una cláusula suelo que les esté haciendo abonar mayor cuota mensual de la que realmente deberían estar pagando.
Son varios los post que desde Rosado & Asociados hemos publicado en la sección de noticias de nuestras web informando en relación con el tema de las hipotecas con cláusula suelo, y más concretamente de la nulidad de las citadas cláusulas desde que, por Sentencia judicial, así se declarasen, pero nunca habíamos concretado la probabilidad de la existencia de esas cláusulas en función del año en que se firmaron las hipotecas con las entidades bancarias y cómo la burbuja inmobiliaria condicionó todo este fenómeno que hoy se encuentra de máxima actualidad.
En torno al año 1997 comenzó a producirse en nuestro país lo que hoy conocemos como burbuja inmobiliaria, fenómeno que puede definirse como el incremento excesivo y poco justificado del precio de los bienes inmuebles, ocasionado generalmente por la especulación, que a su vez produjo un incremento de demanda de este tipo de bien, y por tanto una demanda de dinero, cuyo precio subió, generando con ello un amento de la inflación, que desató el consecuente aumento de EURIBOR como respuesta a esta inflación disparada.
El EURIBOR tocó su máximo en torno al año 2007-2008, ya que a finales del año 2007 comenzó la crisis en nuestro país. Es a partir del año 2006 cuando comienzan a producirse con mayor intensidad las operaciones hipotecarias con inclusión de cláusula suelo.
Las entidades bancarias incluyen dicha cláusula, que trata de establecer un tipo mínimo y máximo a pagar al margen de lo que ocurra con el EURIBOR, tratando de justificar dicha inclusión por las ventajas que supuestamente puede proporcionarle al usuario tenerla, porque así se beneficiaría de un tope a partir del cual no pagaría más incluso aunque el EURIBOR siguiera subiendo. Lo cierto es que, dicha cláusula suelo, colocaba un tipo máximo a pagar tan elevado como irreal, ya que, ni aunque la burbuja hubiera seguido en ascenso, el EURIBOR podría haber alcanzado tan disparatados máximos, que llegaron a establecerse en un irreal 12% o 16%, frente a un 4 -5% real que experimento el EURIBOR en su punto más álgido, de ahí lo engañoso y lo abusivo de dicha cláusula.
Es entonces cuando, con las supuestas ventajas ofrecidas con el tipo máximo a pagar, establecían un mínimo o suelo a pagar igualmente, ocurriera lo que ocurriese con el EURIBOR, encontrándonos con un EURIBOR posterior a la burbuja inmobiliaria que se ha situado en mínimos históricos, esto es, 0,22% aproximadamente hoy.
Quien cuenta con una cláusula suelo en su hipoteca está pagando un mínimo superior al que el EURIBOR está marcando, ya que estas cláusulas establecieron un tipo mínimo de interés en torno a un 3% e incluso e 5%, cuando el EURIBOR se encuentra en la actualidad en torno al 0,22%.
La mayoría de las personas que compran una vivienda no poseen unos conocimientos económico-financieros tan elevados como para poder valorar la imposibilidad y la irrealidad de aquello que las entidades bancarias han vendido como una ventaja, cuando se trataba en realidad de una abusiva y engañosa maniobra en su favor ante una más que probable bajada del EURIBOR como consecuencia de la crisis económica que arrancó en torno al 2007.
Es por ello que creemos que, según diversos estudios, más del 50% de de las hipotecas firmadas a partir del año 2006 podrían tener incluida una cláusula suelo, por lo que les animamos a que contacten con nosotros y les estudiaremos gratuitamente y sin compromiso su caso concreto, ya desde el citado año estas cláusulas han sido incluidas y no han dejado de incluirse incluso hasta nuestros días, con el consecuente perjuicio que para usted supone abonar más cuota de la que legalmente está obligado a abonar.
En este despacho se han tramitado hasta la fecha y se tramitan, a día de hoy, numerosos asuntos en relación a la eliminación de la cláusula suelo de diversas hipotecas, todos con resultado favorable a día de hoy.